martes, 13 de diciembre de 2011

Like a feather bringing kingdoms to their knees

Estoy a la espera de ese momento indicado en el que podré cerrar mis ojos y dejarme llevar por la melodía que me haces sentir, sin tener gente alrededor, ni miedo a hacer el ridículo. Sentirse así es nuevo (cliché pero cierto), totalmente sin precedentes, similar a un velo que no duele ni incomoda pero que no es lo único que hay, se fuera de mi alcance y pudiera conocer la realidad infinita del mundo; el sentido de mi mundo.

Me reservo unas frases para cuando puedan tomar forma y salir con una linda sonrisa, porque hay muchos espacios posibles pero ninguno es el correcto, aún no. La emoción que ahora me inunda es muy parecida a una explosión continua, pero al mismo tiempo a un paseo tranquilo por un lago o a una combustión espontánea entre dos elementos. Combinación.

Esperé tantas lunas para tocar su rostro, ansié con tal fervor el sentir sus manos, soñé infinidad de veces que los hilos de nuestras vidas se juntaran, que perdí la noción del tiempo pero no me importó porque la recompensa fue más que satisfactoria.

La simplicidad me parece lo más hermoso del mundo, y la exageración se convirtió en una belleza adictiva.

Tan solo con mirarle basta para sentirme tranquila. Será que dependo de sus pasos, sus respiros, sus parpadeos. Siento que somos uno, que podemos con el mundo, que juntos es imposible que alguien nos gane, podemos conquistar el universo si estamos juntos.

Cada roce, cada que sus labios se estiran en una sonrisa, cada que sus ojos se abren cuando me ven, cada que sus manos me protegen cuando estoy cerca, cada que pienso en él y soy la persona más feliz del mundo.

Dejé todo lo que yo fui en un pasado por lo hermoso que es mi presente y lo maravilloso que será mi futuro; me vi reflejada en un espejo sincero que traía mis culpas, mis daños, mis mentiras, mis abandonos, mis errores; y después de que el espejo me mostrara lo que había sido hasta ese momento, apareció su rostro para darme la oportunidad de ser quien debo ser.

Le entregué lo más preciado que yo tengo, mi corazón, y está tan a gusto junto al suyo que se han unido en uno solo y ahora sus latidos son también los míos.

Cuando le beso, le abrazo, le busco con la mirada; cuando se aleja, se disgusta, se pega a la letra; cuando soy egoísta, me cierro, me aparto; cuando me extraña, me ama, se preocupa. Cuando pasan los minutos y suena de nuevo la melodía de nuestra vida.

Le amo tanto, que me duele pensar que puedo perderle, que otro corazón le ame, que sus ojos no quieran verme, que alguien pueda hacerle daño, que se pierda en la vida, que me olvide.

Si hubiera manera de decirte y demostrarte todo esto sin que te sientas abrumado, lo haría. Pero prefiero mantenerlo así porque su felicidad es lo que me importa. Pensar que me pueda sentir mal o bien por lo que se dice o no... es erróneo, porque incluso si no pudiera decirle con palabras cuánto le amo, me sentiría tranquila de saber que está bien.

El miedo de perderle, la angustia de que se vaya, las razones de este capítulo.

I've waited a hundred years, and I'd wait a million more for you.
If I had only felt how it feels to be yours, then I would've known what I've been living for all along.

El sentido de mi vida, no lo olvides.


SL

jueves, 20 de octubre de 2011

The reason

¿Por qué tantas canciones en inglés? Ni que fuera tu lengua materna.

Ya lo sé, pero a mi me gusta cantar y si lo hago en español no sería tan privado como en inglés. ¿Por qué? Porque las personas tardan más en entenderlo. He estado acostumbrada a escribir mensajes en inglés para decir lo que siento, y no en español por miedo a que muchas personas sepan de qué hablo. ¿Y de qué hablo? De ti pues, si no hay más que me mantenga despierta, aún cuando duermo.

Mi cuerpo, mi cerebro, incluso mi corazón se apaciguó ante la perspectiva de esperar, porque se negaban a aceptar que las cosas salieran diferente. La experiencia me hizo pensarlo dos veces, los años pusieron alerta a mi sistema nervioso, la distancia me hizo extrañarlo pero lo tomé como una oportunidad para olvidar, las nuevas sonrisas quisieron contagiarme, pero no lo consiguieron. Traté de encontrar a alguien como tú, porque ya no había esperanza en buscar a alguien más, pero igual no lo logré. Y sí, seguían las canciones en inglés. Me tomé el tiempo de perseguirte en sueños, de cantarle al viento para que te llevara mis palabras, de mirar al sol ponerse en el horizonte y comprender que mi corazón no le sonreía a quien tenía al teléfono, sino a quien había dejado en la ciudad. Y es que a mi me habían dejado primero, con la intención de que la tinta de tus besos se vaciara y un denso lacre llenara ese espacio... sin darme libertad. Pero no lo lograste.

Será que un instante fue suficiente para notarte entre la multitud, unos años para enamorarme, pero una vida entera para entender lo que sentimos. Los vacíos intencionados, las miradas cruzadas, las mejillas sonrosadas, los comentarios de terceros, la búsqueda de excusas para encontrarte.

El tiempo nos favoreció, reanudando la amistad y permitiendo que tus palabras fluyeran con las mías al son de la misma melodía. Entendí que mi ser había esperado tranquilo a que volvieras a la vida, a pesar de que los impulsos querían tomar el control. Supe que los mares nocturnos en la almohada habían sido tan sinceros que penetraron en la densidad de la irracionalidad para tenerte de vuelta. A pesar de que nunca te perdí, tus ojos, tus manos, tus labios volaron alto hasta perderse entre las nubes de lo extraño, y me dijeron con engaños que te habías ido para no volver. Tan solo poder mirarte a los ojos por un efímero segundo envió oxígeno a mi cerebro y puso en marcha mi corazón, porque sabía que volvías por una razón.

Las palabras que se quedaron atrás, los suspiros que no llegué a escuchar, las miradas que registré como párpados cerrados... todo regresó y estuvo a disposición de mis sentidos, para mostrarme la verdad.

Siguen las canciones en inglés, pero esta catarsis ya está en español, ¿lo ves? Lo cierto es que es más reflexiva, más sincera y más actual. Ya no encuentro sentido en temerle a lo que siento, a lo que se ha intensificado con el tiempo y con las vivencias, con cada chorro de sangre bombeado por mi corazón -y también el tuyo-. El castellano es ahora la forma más directa de metaforizar el mundo, de embellecer historias, de decir la verdad. No volví a buscar un individuo similar porque tenía el ejemplar original conmigo, no sentí necesidad en amargar el medio que nos sostiene por una simple cuestión de estar feliz de habernos encontrado, no volví a dudar de mis decisiones contigo, no me arrepentí de la tinta volcada en páginas marcadas de canciones y sentimiento, no me dio miedo de aceptar que eres la estrella que irradia vida a mis días, no encontré sentido en devolverte los tragos amargos, no volví a ocultarme en las páginas polvorosas de nuestros diálogos pasados, no regresé a mis malos hábitos, no busqué canciones en inglés para decirte indirectamente que te necesito. Pero algo que sí hice, darme cuenta de que te quiero.

Hablamos un lenguaje tonto, muy complicado por cierto, pero que es solo de los dos. Generamos luz, claridad, certeza, sinceridad, locura, pasión, sentimiento. Estamos al inicio del sendero que no tiene fin, y lo vamos a recorrer de la mano, con las tempestades del tiempo, las casualidades de la vida, los prejuicios del mundo, los límites sociales, y todo lo que crea que pueda vencer a estos dos, que juntos conquistan el mundo.

Ahora no hay frío que pueda sentir, no hay melodías insípidas, ni cielos encapotados y mucho menos tinta negra en el corazón. Solo siento calor en mis mejillas, sonrisas permanentes, brillo en los ojos, y un espejo que te refleja como igual. Ahora sé que tú eres tan diferente a mi, que nos parecemos. Uso el español para decirte al oído que no he omitido los otoños pasados, ni he olvidado mis anhelos, sino he sido encantada por la vida y el amor que ella me brinda. A ti te soñé el príncipe, por ti pedí ser la indicada, para ti construyo una locura incomprensible, a ti te pedía silenciosa que no tuvieras a alguien esperando, por ti esperé y esperaría una eternidad, por ti.

Si creíste que no tenía fallas ni resquebrajaduras, pues te equivocas, porque son incontables las veces que he enmendado mis errores. Mi incomprensión infantil me cegó de tantas cosas, que agradezco tener un poco más de juicio y no caer en los mismos agujeros. Aún si crees que tu vida fue la que cambio para bien, te debo decir que en la mía fue igual. Encontrar la razón esencial para vivir, para soñar, para ser feliz. Saber que verdaderamente hay alguien con los brazos abiertos para atraparte cuando tropieces. Respirar el mismo aire, y saber que es lo correcto.

Y por último, darme cuenta de que siempre tuve ese torrente de emociones dentro de mí, solo que no encontraba el momento apropiado. Somewhere only we know, porque es necesario, porque es nuestro, porque es SottLan.

No necesito un millón de palabras para decirte que te amo, aunque haya volcado este montón de letras. Solo te necesito a ti. Y ya te tengo.




SottLan

sábado, 2 de abril de 2011

Someone like you

No me gusta lo que veo, ni lo que escuché primero
pero no puedo cambiarlo.

No creo que este sea el trago amargo antes del deleite
porque ya se está tardando bastante.

No siento que esto es correcto, pero tampoco es
como si pudiera reclamar.

Es horrible, me siento horrible
siento todo lo que un sentimiento ahogado puede significar.

Siento, y no siento, que me obligan a iniciar de nuevo
a olvidar algo que es innato en mi
a borrar, arrancar, desgarrar de mi vida
para escribir encima, como si nada hubiera pasado antes.

Porque en la forma en que me mira, en que me habla
uno pensaría que todo está bien

Pero ella entra, y entiendo que nada, nunca, volvió a estar bien.

- Tú dijiste que a veces el amor sí perdura, pero a veces solo está para herir.-

Supongo que sí, pues, buscaré a alguien como tú. Porque mi sangre ya lo asimiló y no aceptaría diferencias como compatible.

(to be continued...)

viernes, 25 de febrero de 2011

There I was again tonight

Repasando antigüedades archivadas en mi computadora, encontré muchas imágenes que, bien no eran mías, representaban la ilusión que tenía de niña de conocer a los artistas que salían en la película de mi libro favorito, Harry Potter (y obviamente, casarme con Harry).

Estoy tratando de escribir una "mini-memoria previa al inicio del último año escolar" pero al mismo tiempo envío mensajes de texto a un amigo, escucho una canción muy personal y que parece de un cuento de hadas, y converso de banalidades con una amiga mediante la maravillosa red social FB. Es como si el mundo estuviera tan acelerado que nadie se puede sentar a descansar, o cerrar los ojos y pensar, porque (y lo he comprobado) saltarse un solo día sin revisar el e-mail o las notificaciones, puede ser -fatal-. Aún cuando me dije a mi misma a finales del año pasado desconectarme del internet para DESCANSAR, no logro hacerlo, pues si no es eso es mi saldo, y prefiero lo primero.

En fin, esta "mini-memoria previa al inicio del último año escolar" va más por el lado del "estoy agradecida" y no tanto por la nostalgia y los llantos, aunque no dudo en que aparezcan de vez en cuando. Esa canción que estoy escuchando, anda en mi cabeza por las últimas dos semanas... y no se va. Habla de dos personas, sí, pero yo quiero adaptarla a mis recuerdos. "I was enchanted to meet you too..." en serio, aunque solo sea para disgustarme un poco, me río bastante y siento que me volví algo más fuerte.

Está Harry Potter, están mis historiales de conversación que datan del 2007 (¡que exceso!), videos míos que mi mamá grabó cantando, un audio de mi "intento de escribir una canción" (en inglés, cosa que podía ser más personal), hasta la recatafila de archivos de Microsoft Office Word 2003 con tareas del colegio, mayormente.

Y viendo, escuchando, y riéndome un poco, reconozco que nunca me sentí sola, siempre fui amada, por más que caí mil veces, me levanté en todas y arremetí con fuerza.

Ahora, con la canción, entiendo que uno de mis sueños es estar en un escenario rebosante de gente, estar preciosa, y cantar. Y que les guste. Será que me gusta muchísimo Taylor Swift, pero al mismo tiempo Rent y, bueno, muchas canciones en realidad. La sensación de que te dediquen una canción, que fue escrita PARA ti, eso sí me encantaría experimentarlo, pero por ahora soy feliz sabiendo que alguien más lo es.

Siendo esta una "mini-memoria previa al inicio del último año escolar", debo confesar que siento que llenar este blog con más metáforas y figuras literarias sería una copia a lo que otras personas saben hacer con talento, una barbaridad que prefiero evitar; mejor limitarme a ver qué tal resulta cambiando de arena (campo de batalla, pues).

Esta noche no brilla, ni está estrellada, ni he conocido al chico que me dejaría deseando que no estuviera enamorado de nadie más, muriendo por verlo de nuevo; esta noche ha tenido sus deslices, pero esos mensajes de texto valen más de lo que entiendo. Y aunque tengo algo de miedo por no saber cómo serán las cosas, sé que esta noche algo cambió en mí, y en mi manera de ver las cosas.

Estoy estupefacta porque no pensé que escribiría tanto, pero ahí le va.

I was enchanted to meet you, tonight.

lunes, 24 de enero de 2011

< Prueba algo nuevo, olvida algo antiguo >

¿Y qué escojo?

A la nostalgia de los años, la esperanza de una mirada y la congoja de la indiferencia,
a cambio de la fe de los días venideros...

A los "beats" de la vieja USA, al bronce de la piel y el olor a mar,
por aire fresco...

El ocaso de todos esos sueños, de sus sueños, de sus decisiones, su palabra,
para traer un nuevo amanecer a esta, mi noche perpetua...

Las dulces vocales enlazadas con sonrisas, los sonidos y el silencio de una mirada,
en pos de otras lunas...

El frívolo e inolvidable momento, que de por sí perdurará, pero puede quedar en segundo plano,
por una nueva fotografía en este rollo interminable de la vida. Que de estático no tiene ni el aire.


Aún sigo tomando fotos en blanco, no es que algo vaya mal con el cuarto oscuro ni con el revelado, pero es como si se rehusara a dármela fácil... es que en verdad me quiere ver triunfar.

No es olvidar, mas bien recordar
que del pasado no se vive, que del presente construyes tu futuro, que cambias para ser mejor que ese pasado.

Es probar algo nuevo -sin descifrar cuándo llegará-
y dejar atrás algo antiguo.